En un operativo conjunto entre diversas fuerzas de seguridad, las autoridades procedieron a la demolición de un búnker narco en el oeste de Mendoza. La estructura, ubicada en la zona de Campo Papa, en el departamento de Godoy Cruz, fue derribada esta mañana en el marco de una estrategia para desarticular puntos de venta de drogas y fortalecer la seguridad en la región.
El procedimiento contó con la participación del Municipio, efectivos de la Policía de Mendoza y representantes de la Justicia Federal. En el lugar estuvo presente el intendente Diego Costarelli, acompañado por Mercedes Rus, ministra de Seguridad y Justicia de la provincia, quienes supervisaron la intervención y destacaron su relevancia para la comunidad.
Durante la jornada, Costarelli reafirmó el compromiso de su gestión con la lucha contra la delincuencia. "Este es un nuevo avance en nuestro esfuerzo por combatir el crimen y trabajar en conjunto con el Gobierno provincial para brindar mayor seguridad a los vecinos de Godoy Cruz", señaló el intendente.
Por otro lado, mediante un tuit desde su cuenta personal de X, Mercedes Rus, Ministra de Seguridad y Justicia de la Provincia de Mendoza, dio información sobre el búnker que se encontraba en el interior del Campo Papa, uno de los barrios populares del departamento.
El sitio demolido era un punto clave para la comercialización de estupefacientes y representaba una amenaza constante para la zona debido a la actividad delictiva que generaba en su entorno. Por allí pasaron figuras reconocidas del narcotráfico local, como Celeste Quiroga y las bandas delictivas conocidas como "La Banda del Farolito" y "La Yaqui", quienes utilizaban el lugar como base de operaciones.
La demolición se llevó a cabo en el marco de una investigación más amplia sobre el tráfico de drogas en la provincia. La intervención policial resultó fundamental para desarticular estructuras delictivas que operaban en la zona, dejando en evidencia la importancia del trabajo coordinado entre fuerzas de seguridad y el poder judicial.
Con esta medida, el Gobierno busca enviar un mensaje contundente a las organizaciones criminales y reforzar la sensación de seguridad entre los ciudadanos. Al concluir la operación, Costarelli subrayó la relevancia de la acción como “un paso firme en la recuperación de nuestros barrios y la construcción de una comunidad más segura para todos”.