El hombre de 46 años permanece bajo arresto en una comisaría de Tigre y ya fue indagado por la fiscal Mariela Miozzo
Luego de los sucesos de violencia de género protagonizados por Luciano Emilio Juan Napolitano, hijo de “Pappo”, el músico ahora permanece detenido y ya fue indagado por la fiscal de la UFI de Violencia de Género de Tigre, Mariela Miozzo.
La imputación sobre el hombre, de 46 años, es grave. Según adelantaron fuentes policiales a Infobae, está acusado de los delitos de lesiones agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real, amenazaas y privación de la libertad agravada. Además, deberá responder por tenencia ilegítima de arma de guerra, ya que en el allanamiento que hicieron en su vivienda le encontraron un revolver calibre 38.
Napolitano fue detenido horas después de que efectivos de la seccional de Benavídez rescataran a su mujer del encierro al que estuvo sometida por más de un día. Frente a la fiscal Miozzo, el imputado negó las agresiones y trató de minimizar la situación al decir que se había tratado de un simple entredicho con su pareja, una mujer de 33 años identificada como M.O. con la que convive desde hace cuatro años en la casa de Benavídez.
Según información oficial brindada por Infobae, el hijo del legendario músico afirmó que “sólo discutió” con su novia. Además, sostuvo que en ningún momento la mantuvo cautiva e insólitamente aseguró que “ella podía salir cuando quería”. Sin embargo, según lo que supo este medio de los primeros datos de la investigación, después de agredir a M.O. con violencia, la tomó por la fuerza y la llevó a la zona del quincho, donde también la golpeó en el rostro. Inmediatamente, la encerró y salió de la casa con las llaves para evitar que escapara. 24 horas después, a las 16:20 del martes 25 de mayo, la mujer de 33 años pudo recuperar la libertad gracias a la intervención de la Policía de la Provincia.
La brutal secuencia comenzó el lunes con los insultos y gritos del hijo de “Pappo” dentro de la casa que compartía la pareja, ubicada en la calle Jujuy al 3400 de Benavídez. Las fuentes hablan primero de “hostigamientos” y “humillaciones”, para luego pasar a la brutalidad de los golpes. De acuerdo con datos de la investigación, Napolitano la ahorcó, la amenazó de muerte y la tiró contra un sillón. Se puso encima de ella y le puso su rodilla en el pecho para reducirla completamente y evitar que se defendiera. El objetivo fue cumplido y M.O. apenas pudo reaccionar.
Como si todavía no fuera suficiente, después la tomó del pelo y la arrojó al piso. En el medio le dio golpes de puño y patadas en varias partes del cuerpo, y hasta la trató de lastimar de una manera aún más salvaje: le apretó uno de los ojos con sus manos. La furia fue total. Con su novia herida y ya completamente indefensa, la llevó al quincho y la mantuvo cautiva por más de un día.
Respecto al revólver calibre 38 y las municiones que le encontraron, algunas de las cuales ya habían sido percutadas, Napolitano dio una explicación a la fiscal Miozzo. Según dijo el imputado, que también es músico, había heredado el arma hace unos 15 años. No dijo nada más. Pero lo cierto es que no contaba con autorización legal para su portación ni tenencia y por eso su acusación se amplió todavía más.
El juez del caso, Diego Martínez, resolvió convalidar el allanamiento y la aprehensión dispuesta por la fiscal Miozzo. El acusado aún permanece detenido en la comisaría 2º. de General Pacheco y según las fuentes, es porque la calificación legal que pesa sobre él “es bastante grave”.