“Me enamoré de mi mujer Lilia, me iba muy bien en lo comercial y me iba bien el fútbol así que no me fui más de Mendoza” había confesado El Cholo en una nota concedida hace un lustro a Diario Los Andes.
Miguel Converti fue ídolo de Banfield, institución de donde era oriundo y aquí en Mendoza escribió una de las páginas más lindas del fútbol como jugador y director técnico.
El ex delantero del Taladro llegó a Mendoza en 1959 para jugar en Gimnasia y Esgrima, donde formó una temida delantera con el gran Víctor Legrotaglie.
Te puede interesar
“Me vine a Mendoza, me puse a vender galleteas y tuve cuatro galleterías, pero lo que más me animó a quedarme fue que conocí a mi señora, Lilia. Así que conocí a mi mujer, me fue bien en los negocios y me fue bien en el fútbol qué más podía pedir para quedarme a vivir en Mendoza” rememoraba el ex jugador de Banfield, Fluminense de Brasil, Rosario Central y Gimnasia y Esgrima.
En Gimnasia y Esgrima hizo su primera experiencia como entrenador en Mendoza, ya que también pasó por Atlético Palmira, Huracán Las Heras, Andes Talleres, Unión de Santa Fe, Atlético Argentino, Godoy Cruz, Independiente Rivadavia y dejó la dirección técnica donde todo comenzó: en Banfield.
En su foja como técnico dejó cinco vueltas olímpicas en el fútbol mendocino. Logró dos con Andes Talleres, dos con La Lepra y una con el Tomba. También salvó del descenso a Huracán y logró ascender con El Cervecero.
La partida del querido Cholo deja un inmenso dolor en el ambiente futbolístico en nuestra provincia. Q.E.P.D.