Además la compañía logró un récord en la cantidad de pozos horizontales completados en tres meses con 34 pozos dentro la actividad no convencional (gas y petróleo) de un total de 48 pozos en todos sus campos operados.
La demanda local de los principales productos refinados (nafta y gasoil) se incrementó un 6% respecto al trimestre anterior, pero aún está un 6% por debajo de los niveles del primer trimestre de 2019, período que excluye los efectos de la pandemia en la demanda de combustibles. También, los precios del surtidor pudieron recuperarse mejorando el margen del negocio. Además los costos operativos disminuyeron un 21% respecto del primer trimestre del año anterior, con resultados positivos en todos los segmentos.
El flujo de caja libre (FCF) terminó con saldo a favor lo que le permitió a la compañía reducir aún más los niveles de deuda neta, que disminuyó en 324 millones de dólares al final del trimestre y se ubicó 888 millones de dólares por debajo del primer trimestre de 2020 y alcanzó el menor nivel de deuda neta desde el año 2015.
Se destaca el comportamiento de la producción no convencional de crudo (+20%) a partir de los resultados obtenidos en Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur. En este conjunto de campos que representan la vidriera de Vaca Muerta, se alcanzó en marzo un récord de producción de 42.000 barriles de petróleo por día.