El presidente de la Unión Industrial de Mendoza, Matías Díaz Telli, dialogó con Luis Abrego en el programa Lado A de Radio Jornada 91.9 sobre el reciente informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea. Durante la entrevista, se abordaron los efectos del nuevo modelo económico nacional en la industria, los desafíos impositivos y la importancia de la inversión en bienes de capital.
Optimismo ante los cambios, pero con desafíos pendientes
Díaz Telli destacó que, si bien los primeros meses del nuevo esquema económico fueron complejos para el sector industrial, actualmente se percibe una transformación en la dinámica empresarial. “Sufrimos los cimbronazos iniciales, pero en términos macroeconómicos vemos otro modelo dentro de la industria, especialmente en los sectores de ingeniería. Antes, el área financiera tenía más peso que el gerente de una empresa. Hoy, el gran desafío es enfrentar el llamado ‘costo argentino’”, afirmó.
En ese sentido, explicó que ciertos sectores e insumos continúan siendo desproporcionadamente caros, lo que dificulta la competitividad de las empresas. Impuestos, seguridad y logística son algunos de los factores que elevan estos costos y afectan la inserción de la industria argentina en el mercado global.
El sistema impositivo: una estructura a revisar
El informe del IERAL resalta que Mendoza ha avanzado en la reducción de impuestos, aunque aún enfrenta desafíos como la litigiosidad y la siniestralidad laboral. Díaz Telli analizó la estructura tributaria y destacó tres aspectos clave a considerar:
1. Cantidad y eficiencia de los impuestos: “Creemos que son muchos, pero también es necesario discutir cómo debe estructurarse el Estado para brindar mejores servicios”, señaló.
2. Complejidad del sistema: La cantidad de tributos y la falta de claridad generan confusión y dificultades para las empresas.
3. Distorsión impositiva: “Existen impuestos que afectan negativamente la producción y la generación de valor. Por ejemplo, los impuestos a los combustibles encarecen los productos en góndola. Ingresos Brutos es otro tributo que debería eliminarse, ya que genera un efecto cascada perjudicial”, explicó.
El empresario enfatizó la necesidad de un rediseño del sistema impositivo que facilite la actividad productiva y fomente la inversión en la industria.
La falta de inversión y su impacto en la productividad
Otro de los puntos críticos mencionados fue la baja inversión en bienes de capital en Mendoza durante las últimas décadas. “Si un comerciante mantiene la misma heladera mostrador durante 30 años, no está invirtiendo en su negocio. Lo mismo ocurre con una empresa de 200 empleados”, ejemplificó Díaz Telli.
En este contexto, resaltó la importancia de asumir riesgos y aprovechar las líneas de crédito disponibles para modernizar la industria. “Los bancos han comenzado a ofrecer financiamiento para la actualización de equipamiento, lo que es clave para mejorar la competitividad”, agregó.
RIGI y el impulso a la inversión
Consultado sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el dirigente industrial lo calificó como “un régimen de normalidad en un contexto que históricamente ha sido hostil para la inversión”. Subrayó que, si bien la medida genera controversias, puede actuar como un acelerador de inversiones en sectores estratégicos.
Mencionó proyectos emblemáticos como YPF Luz y el PCJ Cobre Mendocino - Proyecto San Jorge, que ya están en discusión legislativa y pueden marcar un antes y un después en la provincia. Asimismo, destacó la propuesta de crear un RIMI (Régimen de Incentivo a las Medianas Inversiones), que permitiría impulsar a empresas dispuestas a realizar inversiones de hasta 150 mil dólares. “Esta iniciativa tiene un plazo acotado de dos años y contempla incentivos para empleadores que amplíen su nómina, reduciendo cargas patronales”, explicó.
El impacto de la litigiosidad laboral y la necesidad de mejorar salarios
Otro punto clave del debate fue la litigiosidad laboral, que ha mostrado una reducción en Mendoza gracias a mecanismos de conciliación. “La litigiosidad no beneficia a nadie, por eso es fundamental reducir los conflictos en las relaciones laborales”, señaló.
Finalmente, Díaz Telli hizo hincapié en la importancia de mejorar la calidad del empleo y los salarios. “Más gente con mejores ingresos genera mayor consumo y permite producir mejores bienes y servicios. Debemos avanzar hacia un modelo menos conflictivo y más competitivo para integrarnos al mundo con una industria fortalecida”, concluyó.