El ministro de Salud británico, Matt Hancock, dijo esta mañana que la suspensión del ensayo de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford es “un proceso normal mientras se investiga el problema” y afirmó que esa “pausa no es necesariamente un contratiempo”
El ensayo de la vacuna contra la Covid-19 se suspendió ayer debido a una posible reacción adversa en un participante en el Reino Unido, por lo que se activó un proceso de revisión por parte de un comité independiente, según un comunicado de AstraZeneca.
“No presentaremos una vacuna a menos que sea seguro su uso”, afirmó Hancock en declaraciones a un medio radial local, y sostuvo que no es la primera vez que sucede esto con la vacuna Oxford al referirse a la suspensión del ensayo clínico.
Asimismo, señaló que se trata de un proceso estándar en los ensayos clínicos cada vez que encuentran algo que necesitan investigar.
Cuando se le preguntó si la suspensión retrasaría los intentos de encontrar una vacuna contra el coronavirus, explicó que “no necesariamente. Depende de lo que encuentren cuando hagan la investigación”. Según el ministro, la vacuna no estará lista hasta principios del próximo año.
El sitio de noticias sobre salud Stat News fue el primero ayer en informar sobre la suspensión en las pruebas y dijo que el posible efecto secundario –del cual no se brindaron detalles–, se produjo en un voluntario del Reino Unido que se esperaba se recuperara.
En tanto, la farmacéutica británica AstraZeneca informó en un comunicado emitido anoche que consignó el diario The Times, que los estudios de la última etapa de la vacuna se habían detenido mientras la compañía investiga si el efecto secundario informado en una persona se vincula con la vacuna.
“Como parte de los ensayos globales controlados y aleatorizados en curso de la vacuna del coronavirus de Oxford, se activó nuestro proceso de revisión estándar y detuvimos voluntariamente la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad por un comité independiente”, indicó el texto.
AstraZeneca no reveló ninguna información sobre la condición del voluntario más que para describirla como “una enfermedad potencialmente inexplicable”.
La vacuna se está probando en miles de personas en el Reino Unido y Estados Unidos, así como en grupos de estudio más pequeños en Brasil y Argentina, entre otros países.
En la Argentina, el laboratorio mAbxience fue elegido para producir la materia prima para la elaboración de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus, proceso que desarrollará junto con México, para luego distribuir las dosis en Latinoamérica.
El laboratorio dijo a los medios que la suspensión es una “acción de rutina” y que está acelerando la investigación para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo.
A su vez, un vocero de la empresa confirmó al diario The Guardian que la reacción adversa se registró en un solo participante e insistió que la pausa de los ensayos era algo común durante el desarrollo de la vacuna.
“Esta es una acción rutinaria que tiene que ocurrir siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga, asegurando que mantenemos su integridad. En los grandes ensayos, las enfermedades se producen por casualidad, pero deben ser revisadas independientemente para comprobar esto cuidadosamente”, agregó el portavoz.