Al menos 22 trabajadores murieron y una veintena resultaron heridos este viernes tras una explosión en una mina de carbón en el noroeste de Turquía, mientras se estima que unos 49 están atrapados bajo tierra, informó el gobierno turco.
El accidente ocurrido en la mina de Amasra, en la costa del mar Negro, dejó al menos 22 muertos, anunció el ministro turco de Salud Fahrettin Koca en Twitter.
Los equipos de salvamento se esforzaban por rescatar a los mineros, atrapados a 300 y 350 metros por debajo del nivel del mar, y según el ministro de Interior, quedarían unos 49 bajo tierra, de los 110 que se encontraban en la mina en el momento de la explosión según Soylu, precisó la agencia de noticias AFP.
La televisión local mostraba imágenes de centenares de personas angustiadas, frente a un edificio blanco dañado cerca de la entrada de la mina esperando novedades sobre los rescates.
La explosión se habría producido por una acumulación de grisú, gas habitual en minas subterráneas compuesto esencialmente por metano, dijo el ministro de Energía de Turquía, Fatih Donmez.
Afad, el organismo público de gestión de desastres de Turquía, había anunciado inicialmente en Twitter que un transformador defectuoso había sido la causa de la explosión, aunque luego el propio organismo descartó esta hipótesis.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, envió al lugar a sus ministros del Interior y de Energía para supervisar las operaciones de rescate y mañana visitará el lugar de la tragedia, según la presidencia turca.
Un minero que pudo salir de los túneles por sus propios medios afirmó a la agencia de prensa de Turquía, Analodu, que "no sé qué pasó. Hubo una presión repentina y no pude ver nada".
La gobernadora local, Recai Cakir, afirmó que un equipo de más de 70 rescatistas había logrado llegar a un punto en el pozo a unos 250 metros bajo tierra.
"Los esfuerzos de rescate continúan", dijo la gobernadora provincial, aunque de momento no se sabía si los equipos podrían acercarse más a los trabajadores atrapados o qué estaba bloqueando su paso posterior.
Y agregó que "casi la mitad de los trabajadores fueron evacuados, la mayoría están a salvo aunque hay algunos que se encuentran seriamente heridos".
En este sentido, las autoridades locales informaron que los trabajos de rescate proseguían por la noche, pese a la dificultad añadida de la falta de luz.
A su vez, la oficina del fiscal público local dijo que estaba tratando lo ocurrido como un accidente y que estaba iniciando una investigación formal.