Por Emilio Vera Da Souza
Redacción Jornada
La ciudadanía se movilizó en distintos puntos del país en rechazo al plan del partido Alternativa para Alemania para expulsar del país a millones de personas de origen extranjero.
Las manifestaciones contra la ultraderecha y el partido Alternativa para Alemania (AfD), fueron convocadas y respaldadas por medio de las redes sociales por el canciller, Olaf Scholz.
"En los últimos meses se produjo un giro masivo hacia la derecha", declaró Tareq Alaows cuando habló ante la multitud. Dijo que no le habían sorprendido los planes de la extrema derecha para expulsar de Alemania a millones de personas de origen extranjero. "Quien quiera defender la democracia debe luchar por los derechos humanos. No sirve de nada si todos los partidos democráticos dan un giro a la derecha", aseveró.
El berlinés Serkan Bingoel, refugiado de 36 años y profesor de secundaria, participó en la marcha y explicó sobre los objetivos: "Queremos dar ejemplo de solidaridad y de que estamos en contra de la discriminación. Me parece necesario que en Alemania siga existiendo una sociedad con diversidad en lugar de uniformidad", declaró.
Entre los discursos de varios oradores hubo artistas, músicos que realizaron actuaciones. La policía vigilaba atentamente y se informó que el operativo estuvo compuesto por una brigada de 700 uniformados. No hubo incidentes ni provocaciones. Ningún hecho violento. Ningún detenido.
Respaldos y convocatoria
La convocatoria a la protesta fue respaldada por 1.700 organizaciones de diferente procedencia y actividades y objetivos diversos. La consigna aglutinante fue la misma para todas: “No al nazismo, no a la violencia y las propuestas de la ultraderecha”. También llamaron a manifestarse, sindicatos, iglesias de diferentes cultos, organizaciones internacionales, Amnisty Internacional, grupos ambientalistas, colectivos defensores de derechos civiles, organizaciones campesinas, juveniles, laicas, legisladores y reconocidos líderes democráticos de Europa y Latinoamérica.
En todo el territorio alemán hubo más de 150 concentraciones contra los postulados de ultraderecha. "Derechos Humanos en lugar de extrema derecha" o "Alemania sigue siendo multicolor" fueron algunos de los lemas mostrados en carteles, afiches, pancartas durante la marcha, en la que también participaron agricultores con sus tractores.
Los motivos de una respuesta masiva
Lo que marcó la necesidad de realizar una demostración democrática contra los nostálgicos del Mein Kampf fue la publicación por parte de un semanario, de una investigación que pudo comprobar que miembros del partido Neo nazi “Alternativa para Alemania participaron en noviembre en un encuentro ultraderechista en el que se habían debatido planes para expulsar por medio de acciones violentas y criminales a personas de origen extranjero. También asistieron miembros de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), así como de la ultraconservadora agrupación Unión de Valores (Werteunion). El plan era intentar sacar a millones de personas de origen extranjero. A todos los que no fueran alemanes de origen, arios y “puros”.
Una encuesta publicada
Según una encuesta publicada en diario Bild am Sonntag, el 61% de los alemanes cree que la democracia está amenazada y eso se refleja en las manifestaciones de repudio a los ultraderechistas. La mayoría de la población se manifestó a favor de las protestas mientras que casi un 30% se muestra indiferente o molesto con las manifestaciones.
La palabra del gobierno alemán
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo públicamente: ”Ya sea en Eisenach, en Homburg o en Berlín, en ciudades grandes y pequeñas en todo el país muchos ciudadanas y ciudadanos se congregan para manifestarse contra el olvido, contra el odio y el acoso", resaltó. "Esto constituye una señal fuerte a favor de la democracia y de nuestra Constitución", concluyó. Los medios resaltan que quienes niegan los crímenes de estado durante el gobierno de Hitler, los que niegan el genocidio y los métodos de tortura, asesinato y exterminio, no solo faltan a la verdad, sino que comenten un delito.