El Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina (UCA), que preside el presbítero licenciado Rubén Revello, compartió una reflexión sobre el Mensaje del Santo Padre Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebra cada 1º de enero, y que este año el pontífice dedicó al tema “Inteligencia artificial y paz”.
Mensaje del Pbro. Lic. Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la UCA, sobre la inteligencia artificial y la paz.
Ya es una tradición que el comienzo del año se dedique a la jornada mundial de oración por La Paz. Esta novedad fue introducida por el papa Pablo VI y continuada por todos sus sucesores, incluyendo al papa Francisco.
Este año el título ha sorprendido a varios ya que dice escuetamente “inteligencia artificial y paz”. Para la mayoría de los lectores el título puede parecer bastante extraño, sobre todo en momentos en los cuales, en todo el mundo, la guerra se enseñorea entre los países. Quizás los dos ejemplos más claros son la guerra entre Ucrania y Rusia, entre Hamás e Israel y algunas escaramuzas en América Latina.
Sin embargo, para el capítulo de Inteligencia artificial, gobernanza de datos en salud del Instituto de Bioética de nuestra universidad, no fue ninguna sorpresa, ya que la Santa Sede viene trabajando el tema desde el 2019, cuando fuimos convocados para el capítulo de Inteligencia Artificial de Renaissance. Desde ese año nuestro capítulo de Inteligencia Artificial forma parte de la alianza estratégica con Roma que integran la Pontificia Academia para la Vida, Microsoft, IBM y lka FAO, y nos hemos posicionado como los referentes del tema para América Latina.
IA y algoretica son temas que nuestros especialistas ya han presentado en la Academia Nacional de Medicina, en el que CEEM, por lo menos, en dos oportunidades y se han dictado algunos cursos conjuntamente con la Facultad de Ingeniería abocándonos específicamente al tema de la ética de la inteligencia artificial. Este es el núcleo del documento pontificio sobre la inteligencia artificial, donde se afirma que es un gran avance técnico, pero tiene que tener una guía ética para que sea eficaz y beneficiosa para el ser humano.
Afortunadamente, el Santo Padre ha visto con gran perspicacia la importancia que este nuevo modo científico puede tener para el bien de las personas. También advierte sobre los usos no éticos de esta tecnología. Y es que la inteligencia artificial está presente tanto en los nuevos dispositivos que ayudan a la detección temprana de cáncer, o facilita un mejor uso de los recursos en favor de todos, pero también la inteligencia artificial anima los drones que bombardean la franja de Gaza y Kiev.
La tecnología, entonces, es un instrumento fabuloso que potencia las fuerzas y la inteligencia del hombre, pero como ya advertía Teilhard de Chardin, a mayor potencialidad del recurso técnico se requiere una ética más sólida, tal como propone el Papa en este documento. Podríamos resumirlo con la siguiente frase: “Si quieres la paz, haz que la tecnología esté al servicio de una ética de la persona”.