La llegada de la primavera estalla con días más cálidos y llenos de luz. Es el momento perfecto para plantar una variedad de flores y hortalizas que llenarán tu jardín de color y vida durante los próximos meses.
Girasoles
Los girasoles son un símbolo de la primavera y el verano.
Plantalos en octubre para disfrutar de sus majestuosas flores durante los meses más cálidos. Necesitan mucho sol y un suelo bien drenado.
Caléndulas
Las caléndulas son resistentes y se adaptan bien a diferentes condiciones climáticas.
Plantarlas en octubre asegura una explosión de color naranja y amarillo en tu jardín durante la primavera.
Lupinos
Estos bellos florales en tonos azules, púrpuras y rosas crecen bien en climas templados.
Octubre o noviembre es ideal para sembrarlos y asegurarte de que florezcan en plena primavera.
Lavanda
La lavanda es una planta perenne que se adapta bien al clima primaveral. Su siembra en octubre permite que crezca vigorosamente, ofreciendo su característico aroma en tu jardín.
Tomates
El tomate es un clásico de la primavera.
Plantarlos en octubre o noviembre asegura que tengas tiempo suficiente para que maduren antes de las altas temperaturas del verano.
Albahaca
La albahaca es una hierba aromática ideal para plantar en octubre o noviembre.
Crece rápido y te proporcionará hojas frescas para tus platos veraniegos.
Petunias
Las petunias, con su amplia gama de colores, son perfectas para llenar de vida cualquier jardín. Plantarlas en octubre garantiza una floración continua durante toda la primavera y el verano.
Crisantemos
Aunque se asocian más con el otoño, en el hemisferio sur, plantar crisantemos en octubre permite disfrutar de su floración.
Justo cuando las temperaturas suben, añadiendo color a tu jardín.
Cómo preparar el jardín
– En los canteros: desmalezar, agregar compost
– Podar las gramineas que ya empezaron a brotar
– Controlar cochinillas, pulgones y ácaros. Identificar y controlar hormigueros (más abajo, una receta para combatirlos)
– Plantar las bulbosas de verano como dalias, nardos y gladiolos.
– Fertilizar: Podés introducir 1 cm de compost removiendo un poco la tierra vieja, sin dañar las raícer.
– Colocar tutores: Muchas herbáceas perennes (dalias, Salvia leucantha) y anuales (cleomes y cosmos) necesitan tutores para que no se caigan por el peso de las flores.
Otro tipo de primavera para cuidar el jardín es el cuidado de las siempre exuberantes glicinas. Después de su floración, pueden podarse para generar un crecimiento más vigoroso y obtener la sombra deseada.
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