Un informe estima que la demanda de petróleo crecerá durante el 2021. Estados Unidos tendrá un control mas estricto sobre la producción de esquisto y la OPEP retomará su papel tradicional en el mercado mundial.
Según el veterano Dabid Messler, el precio del petróleo tiene grandes chances de continuar subiendo durante el 2021. En relación con los ultimos movimientos alcistas, el actual consultor y jubilado de la industria petrolera, consideró que “el crudo se vio impulsado por la disminución gradual de la producción y los inventarios de esquisto de Estados Unidos… (que) elevaron el WTI hasta los U$S 50”.
A pesar de los bloqueos impuestos y las restricciones de la OPEP+, Messler consideró que “la demanda volverá”; y sostuvo que a medida que se implementan las campañas de vacunación masiva “aumenta el grupo de población inmune, lo que restablece la actividad comercial con una mayor demanda de los productos refinados del petróleo”.
En las estimaciones que publicó la Agencia de Información Energética se observa la tendencia de los próximos dos años de los productos refinados. La demanda de combustibles aumenta a partir de la segunda mitad de año para estabilizarse durante el 2022 por debajo de los niveles de 2019. En cambio, el combustible para los aviones mantiene la tendencia durante el 2021 para recién trepar en el 2022 a los niveles de 2019.
Otro factor de análisis es el entorno macroeconómico y político. Para el consultor internacional, el ingreso de los Demócratas a la Casa Blanca tendrá consecuencias en la industria petrolera norteamericana. Sobre este factor consideró que se percibirá “un entorno regulado y más estricto… donde las energías renovables crecerán a expensas de los combustibles derivados del petróleo”.
Es decir que, una vez que el presidente electo Joe Biden se instale la residencia de la Avenida Pennsylvania en Washington, se comenzará a observar los movimientos políticos para que EE. UU regrese a los acuerdos climáticos de París; dejando a la OPEP+ el papel tradicional de fijar los precios del crudo en el mundo.
Lo cierto es que para garantizar que las empresas, instituciones y corporaciones de la mayoría de los países tengan fondos para operar en plena pandemia, los gobiernos autorizaron estímulos financieros que continuarán durante este año para generar una reactivación de las principales economías.
La inyección de dinero será una de las herramientas necesarias para generar demanda en las economías deprimidas, estimulando la oferta y la creación de nuevos puestos de trabajo. Este esquema fue implementado en la crisis del 2008 que terminó generando una burbuja alcista en los principales productos derivados.
Para el especialista y consultor David Messler, existen argumentos a favor para sostener “un aumento moderado y continuo de los precios del petróleo”, entendiendo que la actual oferta no podrá satisfacer la futura demanda creciente generada por la reactivación de las principales economías mundiales.
Fuente: Mejor Informado.