Se publicará la inflación de julio, habrá datos de la crisis industrial, el BCRA mostrará cuántos dólares perdió pese al acuerdo por la deuda, el senado debatirá presupuesto y moratoria y el Gobierno presentará la oferta consensuada con los acreedores
La agenda económica de la semana tendrá algunos puntos destacados: el jueves, el Indec dará cuenta de una inflación apenas por encima de 2%; El miércoles, una capacidad ociosa en la industria recuperándose levemente pero aún muy sumergida dentro del pozo; también el miércoles, el BCRA dará cuenta de la cantidad de divisas que vendió el BCRA durante la primera semana en la que se dejó atrás el default; el senado podría aprobar el presupuesto 2020; el Gobierno concretará la presentación de la oferta definitiva pactada con los acreedores. Una semana cargada.
1. Inflación
Tal vez el principal dato de la semana sea el de la inflación de julio, que se publicará el jueves y para el que se espera un número similar al 2,2% que marcó el IPC Nacional durante junio. Paradoja: la inflación comenzará a acelerar en los próximos meses pero terminará el año por debajo de lo que se esperaba.
Entre los privados que realizan mediciones de alta frecuencia para la dinámica de precios hay cierto consenso: estará apenas por encima del 2%. Seido cerró el mes con una suba observada de 2%; Ecolatina registró un incremento de 2,1%; Cerx uno de 2,2% y el CEPA uno idéntico de 2,2%. Por su parte, las mediciones de supermercados que realizan el CESO y Focus Market mostraron subas de 1,9% y de 2,1%, respectivamente. Orlando Ferreres y Asociados observó también un salto de 2,2%.
La inflación de julio fue similar a la de junio. Si bien en las primeras semanas del mes las consultoras observaron una cierta desinflación, finalmente el consenso marca que los precios estarán ligeramente por encima del 2%, en línea con el 2,2% que publicó el Indec en junio. Los aumentos pautados entre el Gobierno y las empresas para los Precios Máximos empujaron a los alimentos y bebidas a una fuerte suba. El relajamiento progresivo de la cuarentena irá marcando una aceleración en los próximos meses. Agosto ya tendrá un ritmo mayor.
2. Capacidad ociosa
Uno de los datos que ayudan a explicar por qué la inflación no se disparará, a pesar de la emisión monetaria extraordinaria que realizó en los últimos cuatro meses el BCRA para financiar al Tesoro, es el de la escasa utilización de la capacidad instalada en la industria.
La semana pasada el Indec publicó el Índice de Producción Industrial (IPI) manufacturero de junio y mostró que el sector comienza a ensayar una recuperación parecida a una V pero aun está 13% por debajo de los niveles prepandemia. Uno de los datos que obsesiona al Gobierno y a los industriales es cómo eso se traduce en las maquinarias en desuso de las fábricas. Los números son impresionantes: en mayo el 46% de las instalaciones no fue utilizado. Si bien el indicador ya comenzó a mostrar niveles pésimos desde el 2018, nunca había caído tan bajo y llegó a superar al histórico 2002.
No hay demasiadas expectativas de que los niveles de junio estén por encima de los del mismo mes de 2002. Pero cabe esperar que la contracción respecto a junio del 2019 encuentre alguna moderación.
3. El BCRA y las reservas
Un dato que sorprendió, durante la semana pasada, fue que el acuerdo con los acreedores de la deuda ley extranjera no alcanzó para torcer la dinámica de las ventas de divisas del BCRA. Según las fuentes del mercado, el Central tuvo que desprenderse de reservas todos los días desde el lunes, cuando trascendió el acuerdo, hasta el viernes. Para colmo, entre lunes y martes, cuando el arreglo se oficializó, el ritmo de ventas de dólares se acentuó. Y el jueves y el viernes el precio de los dólares paralelos, indicador aproximado de cuál será la expectativa devaluatoria, trepó a niveles récord.
Hasta ahí, los números del mercado. Los oficiales se van publicando con cierto rezago. El miércoles el BCRA completará los de la semana pasada. La expectativa oficial ahora es que la dinámica cambie cuando el canje de bonos sea un hecho. Mientras tanto, resulta preocupante.
4. Presupuesto 2020
El martes pasado, Diputados dio media sanción al proyecto de ley de Presupuesto 2020, que proyecta un déficit fiscal de 10,5% del PBI para el total del año. El proyecto aumenta el gasto en $1,9 billones para la segunda parte del 2020. La discusión y aprobación en Diputados le agregó, además, otras erogaciones por $15.800 millones extra, según detalló un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). No se realizaron modificaciones en el artículo que autoriza canjear títulos en moneda local por bonos en dólares. Esa medida había sido fuertemente criticada por Roberto Lavagna.
También podría aprobarse la moratoria impositiva para monotributistas, autónomos y empresas.
5. La oferta consensuada
El Ministerio de Economía ultima los detalles contractuales que incluirá en la enmienda a la oferta de canje de los USD66.000 millones de deuda externa que presentará en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés) en los próximos días. Se trata de un trabajo conjunto con los representantes de los fondos agrupados, con los que el Gobierno alcanzó un acuerdo preliminar la semana pasada al elevar la propuesta a USD54,8 por cada USD100 de valor nominal.
“Lo económico está 100% cerrado. Faltan detalles mínimos en los términos legales finales que vamos a resolver en estos días”, le dijo una alta fuente del Palacio de Hacienda a BAE Negocios. El Ejecutivo espera el aval de la comunidad internacional, que podría materializarse en una declaración de la International Capital Market Association (ICMA).
La intención oficial es enmendar esta semana para cumplir con el plazo mínimo de diez días de apertura de la oferta definitiva que impone la SEC antes del 24 de agosto, la fecha de cierre del canje dispuesta por Economía en la última prórroga. En simultáneo, se lanzará la invitación al canje de títulos en dólares bajo legislación local por USD41.714 millones, cuya ley fue promulgada el sábado con un decreto en el Boletín Oficial y cuyos términos están siendo ajustados a la mejora de la oferta externa consensuada con los bonistas liderados por BlackRock.