El sábado pasado Leonor Benedetto sufrió un accidente cerebrovascular (AVC) cuando estaba en medio de una entrevista radial en Mar del Plata, donde se encuentra haciendo temporada teatral con Perdida Mente. Lo cierto es que inmediatamente fue internada, por lo que afortunadamente ya está fuera de peligro.
Así lo informó este martes Carmen Barbieri desde Mañanísima (El Trece), donde detalló que la actriz “Estaba en una radio y empezó a arrastrar las palabras”. Acompañada por el Dr. Guillermo Capuya, éste explicó que esa es una de las señales más claras de un ACV.
Fue así que la gente de la radio se dio cuenta inmediatamente que algo le estaba pasando por lo que “Llamaron a emergencias inmediatamente y quedó internada por unos días hasta que se recuperó y salió de la clínica”, intervino Estefi Berardi.
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En tanto, Lucas Bertero agregó que pudo hablar con José María Muscari e Iliana Calabró, director y una de sus compañeras sobre el escenario de Perdida Mente, quienes le revelaron sus ganas de retomar lo antes posible su trabajo.
“Enseguida se recuperó, el domingo ya le dieron el alta y el lunes quería ir a hacer la función, pero le dijeron que se tome el día, y hoy ya quiere hacer la función”, detalló el panelista y concluyó remarcando que fue algo "leve", por lo que ya "está muy bien" y en breve reanudará sus actividades sobre las tablas.
Leonor Benedetto y su mala experiencia con la fama: "La pasé muy mal"
Leonor Benedetto estuvo como invitada a Podemos Hablar, Telefe, allá por 2021, donde contó su experiencia sobre lo difícil que fue atravesar el peso de la fama.
“Probablemente, lo que los demás consideraban que era maravilloso, yo la estaba pasando muy mal y era muy infeliz y con la certeza de que eso no era lo que yo quería para mí. No podía hablarlo prácticamente con nadie", comenzó su relato la destacada actriz.
"La gente pensaba que yo estaba loca porque supuestamente eso que yo estaba teniendo era el deseo de la mayoría de las personas”, añadió.
Y remarcó al respecto: “La fama te pone en una prueba moral prácticamente, es una trampa. Decía ‘no quiero esto, quiero otra cosa’. Yo viví un año con guardaespaldas y es lo peor que he pasado en mi vida porque no quería que investigaran quién entra o sale de mi casa. Tuve que tenerlo porque los chicos se me tiraban encima. Tenía casi 40 años o un poco menos”.
“Me metía en el auto y la gente lo movía, y me costó salir de ahí. Alguien con otra estructura habría podido pero yo armé un bolso y me fui con mis tres hijos afuera, a España. ¿Si encontré la paz que busca? No”, cerró la artista.