La bodega presenta una nueva línea de vinos que nace de una cuidadosa selección de parcelas que, a lo largo de los años, han demostrado dar expresiones muy particulares e irrepetibles. Los ejemplares de esta colección buscan reflejar la tradición de la casa, representada por el sello que le imprime el Ing. Alberto Arizu y la innovación que aporta el enólogo Pablo Cúneo, combinando una filosofía arraigada en el conocimiento, el respeto y la admiración hacia el terroir de Mendoza.