El despacho contó con el respaldo de legisladores del peronismo, el radicalismo y el PRO, además de senadores federales, en un escenario donde el Gobierno de Javier Milei busca asegurar la incorporación de dos magistrados al máximo tribunal. Mientras tanto, la Casa Rosada evalúa alternativas para garantizar la designación de Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla, aunque los apoyos aún son insuficientes.
Las firmas
Los peronistas Sergio Uñac (San Juan), Lucía Corpacci (Catamarca) y el Claudia Abdala de Zamora (Santiago del Estero); por el lado de los federales, pusieron el gancho Carlos Arce (Misiones), Juan Carlos Romero (Salta) y Carlos Espínola (Corrientes).
Mientras que por la Unión Cívica Radical (UCR) lo hizo el jefe de bloque, Eduardo Vischi(Corrientes); por el PRO, la rúbrica la estampó Beatriz Ávila (Tucumán) y en el oficialismo hizo Ezequiel Atauche (Jujuy).
La acción se concreta en medio de una ola de rumores desperdigados desde la Casa Rosada y que dan cuenta de un eventual tratamiento en los próximos días. De hecho, el pliego tiene la orden del día número 592.
Un acuerdo en suspenso y la posibilidad del decreto
Desde el Ejecutivo mantienen firme la idea de que ambos jueces deben asumir juntos. Sin embargo, el respaldo al dictamen de Lijo, que incluyó la firma de senadores de Unión por la Patria, encendió las alarmas en Balcarce 50, donde temen que solo avance su pliego en el Congreso. En ese contexto, el oficialismo no descarta el nombramiento de García Mansilla por decreto si el Senado no lo aprueba.
La administración libertaria considera imprescindible completar la Corte, que desde la salida de Juan Carlos Maqueda opera con solo tres integrantes. La Constitución permite designaciones en comisión cuando el Congreso está en receso, por lo que el Gobierno podría recurrir a esta opción a partir del 21 de febrero, al término de las sesiones extraordinarias.
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Tensión con la oposición y reclamos por paridad de género
Desde el peronismo, el senador José Mayans reiteró la necesidad de incluir una mujer en la Corte para cumplir con el cupo de género. Aunque algunos senadores del bloque firmaron el dictamen de Lijo, advirtieron que no implica un apoyo asegurado en la votación. También rechazaron cualquier intento de designación por decreto y exigieron negociar todas las vacantes en el Poder Judicial, incluyendo la del Procurador General.
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Mientras el Gobierno insiste en avanzar con la votación el 20 de febrero, la oposición pone en duda la viabilidad del tratamiento. "No vamos a acompañar dos candidatos con antecedentes dudosos si la discusión no es integral", aseguraron fuentes peronistas. En este contexto, la definición del futuro de la Corte Suprema se mantiene en vilo.