La Justicia Federal procesó al exmilitar Martín Andrés Contreras (41) por arrojar bombas molotov contra la IV Brigada Aérea en los últimos días, un hecho que no tiene muchos antecedentes en Mendoza. El hombre fue arrestado y, aunque se le concedió el beneficio del arresto domiciliario, su situación legal se complicó aún más.
Contreras había sido detenido previamente el lunes cuando se encontraba en las cercanías del lugar donde ocurrió el incidente, pero fue liberado. No obstante, la investigación en su contra se fue intensificando y, tras un allanamiento en su domicilio en Las Heras, fue nuevamente arrestado el jueves.
El acusado quedó bajo la jurisdicción de la fiscal federal Eugenia Abihaggle, quien solicitó su procesamiento con prisión preventiva. Durante una audiencia celebrada este viernes, se le imputaron varios delitos, como la fabricación de artefactos explosivos con la intención de poner en riesgo la seguridad pública, intimidación pública con explosivos y dos casos de daño. Esto implica que Contreras podría enfrentar una pena de entre 5 y 15 años de prisión.
El juez federal encargado del caso validó las acusaciones y dispuso la prisión preventiva del acusado, quien permanecerá bajo arresto domiciliario. Esta modalidad de detención será supervisada mediante el uso de una pulsera electrónica, según indicaron fuentes judiciales.
Lanzamiento de Bombas Molotov a la IV Brigada Aérea
En las últimas semanas, al menos en dos ocasiones, se arrojaron bombas molotov contra la IV Brigada Aérea, ubicada a la orilla del Acceso Norte en el departamento de Las Heras. El modus operandi del agresor era el mismo: llegaba en un automóvil Fiat Palio blanco, se bajaba, lanzaba las botellas incendiadas hacia el frente y huía rápidamente del lugar.
El lunes pasado, los oficiales de seguridad militar que custodiaban la entrada de la base notaron la circulación de un vehículo con características similares. Alertaron al 911, lo que desencadenó una persecución que culminó en las calles Independencia y Democracia, donde fue detenido Martín Contreras. En ese momento, tenía quemaduras en las manos y llevaba consigo los elementos necesarios para fabricar bombas molotov, como líquido inflamable, algodón y botellas de vidrio vacías.
Los investigadores sospechan que el ataque fue perpetrado por Contreras debido a su condición de exmilitar retirado, quien podría haber albergado resentimiento hacia la institución. Sin embargo, esta hipótesis sigue siendo parte de la investigación en curso dentro de la Justicia Federal.