Hace casi un mes una tragedia alcanzó a dos familias de San Martín. Durante el festejo de un cumpleaños se derrumbó una pared y aplastó a dos niños. Un nene de ocho años falleció y otra pequeña de nueve se salvó de milagro. Luego de pasar 26 días internada y contra todos los pronósticos, recibió el alta.
En pocos segundos, lo que iba a ser un festejo se volvió una pesadilla para dos familias de Chapanay. Cuando estaban reunidos para celebrar un cumpleaños, una pared se derrumbó y aplastó a dos niños, de 8 y 9 años.
Todo fue tan rápido, que nadie pudo anticiparse a lo que estaba por pasar. En un instante la pared se vino abajo y los chicos quedaron cubiertos por los ladrillos. De manera desesperada todos comenzaron a retirar los escombros y cuando lograron rescatar a los niños, los llevaron en una camioneta al Hospital Perrupato.
Al llegar al hospital recibieron la triste noticia de que Thiago, de 8 años, había fallecido debido a las heridas que sufrió. Briana de 9 años estaba en grave estado y se decidió su traslado de manera inmediata al Hospital Notti. Todo fue tan rápido que su mamá no sabía que la situación era tan dramática.
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Los médicos del Notti le dijeron a los padres de Briana que no sabían si lograría pasar la noche. Sin embargo, ella se aferró a la vida y puso superar esas horas críticas. A la mañana siguiente fue sometida a una compleja cirugía donde se descubrió que tenía graves fracturas en el cráneo y lesiones en el cerebro. Los profesionales no sabían si lograría recuperarse, si volvería a ver, hablar o caminar. Pero a pesar de todo, tuvo una recuperación milagrosa.
Luego de pasar 26 días internada, Briana recibió el alta. Su familia está viviendo en la casa de amigos y familiares, porque no resisten volver a lugar donde ocurrió la tragedia. Y si bien están felices por su recuperación, la alegría no es completa, porque sienten el dolor por la muerte de su amigo, Thiago