A esta hora, el calor no da tregua en Mendoza: el termómetro marcó 41,5°C a las 16 y la sensación térmica superó los 42°C, mientras la provincia vive el último día de una ola de calor implacable. Las altas temperaturas, que han superado los 35°C durante los últimos días en algunos lugares, alcanzan su punto máximo en esta jornada, cuando la calma parece aún lejana.
La situación batió un récord de 53 años. Es que la temperatura máxima quebró un registro que databa del 4 de febrero de 1972 según datos proporcionados por el especialista Juan Rivera.
Frente a este escenario, Defensa Civil ha emitido un alerta ante la inestabilidad que se desatará por la tarde. Las tormentas se avecinan, afectando la cordillera, precordillera, Valle de Uco, zona Sur y zona Este, con la posibilidad de que caiga granizo. “Por la tarde, inestable con tormentas afectando cordillera, precordillera, Valle de Uco, zona Sur y zona Este. No se descarta la posible caída de granizo”, comunicó el organismo.
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Aunque la temperatura sigue subiendo a esta hora, se espera que el alivio llegue durante la noche con la entrada de un frente frío que provocará un descenso de las temperaturas, acompañado de vientos sur moderados a fuertes. Según Contingencias Climáticas, el martes se presentará con una máxima de 34°C, lo que marcaría el fin del calor extremo.
Así, Mendoza afronta las últimas horas de una ola de calor histórica, con 40°C en el aire y la esperanza de que el frente frío finalmente dé paso a un respiro.