Una ola polar está azotando el sur de Estados Unidos, afectando a más de 70 millones de personas con fuertes nevadas, lluvia helada y temperaturas peligrosamente bajas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre “una rara tormenta invernal” que mantendrá su impacto hasta el miércoles, dejando a su paso carreteras intransitables, aeropuertos cerrados y comunidades en alerta máxima.
Texas, epicentro de la emergencia
Texas se encuentra en el ojo de la tormenta, con advertencias de clima invernal extendiéndose desde el estado de la estrella solitaria hasta Florida. Los aeropuertos William P. Hobby y George Bush, en Houston, han suspendido sus operaciones, mientras que el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas emitió un aviso por el aumento en la demanda de electricidad y el riesgo de interrupciones en la red. A pesar de la amenaza, las autoridades aseguran que, por ahora, el suministro energético se mantiene estable.
El frío se expande por todo el país
La masa de aire ártico que ha descendido sobre el país no solo afecta al sur, sino que también hunde las temperaturas en las Llanuras del Norte y Maine, donde las sensaciones térmicas se encuentran muy por debajo de los valores normales. En la Costa Este, una densa capa de nieve cubre el paisaje, mientras que el oeste del estado de Nueva York enfrenta acumulaciones de hasta 61 centímetros debido a la nieve de efecto lago.
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Un fenómeno de gran alcance
El NWS estima que más de 30 millones de personas estarán bajo el impacto directo de la tormenta invernal en estados como Texas, Mississippi, Alabama y Florida. Las autoridades locales han emitido advertencias para que los residentes se preparen ante posibles interrupciones eléctricas, retrasos en los desplazamientos y condiciones peligrosas en las carreteras.
Pronóstico para los próximos días
Se espera que las condiciones bajo cero se mantengan en las llanuras centrales y avancen hacia el Atlántico Medio y el Valle Medio del Mississippi hasta el miércoles. Las comunidades afectadas han intensificado esfuerzos para proteger a las poblaciones más vulnerables, con la apertura de refugios temporales y llamados a extremar precauciones.