Cada 18 de agosto se celebra el Día Internacional del Pinot Noir. Bodega Cruzat, la única bodega dedicada exclusivamente a la elaboración de espumosos bajo el método champenoise, se suma a este merecido reconocimiento y a su rol tan importante en la vitivinicultura mundial.
“Es imposible elaborar un espumoso de alta calidad sin tener presente el Pinot Noir, ya sea solo o en conjunto con la Chardonnay”, resume Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat y especialista en espumosos con más de dos décadas de experiencia.
¿Cuál es el aporte único que le da a los espumosos? “La Pinot Noir es una variedad de uva tinta que aporta mayor estructura y cuerpo”, responde Lorena Mulet y agrega: “Puede dar una gran cantidad de descriptores aromáticos como ciruela, frambuesa, cereza, mora, arándanos, rosa, violetas, canela o clavo de olor. Cuando tiene una evolución con el tiempo y en contacto con las levaduras, se pueden apreciar notas a pan tostado, manteca y brioche, entre otros, que lo hacen muy interesante”.
Proveniente de la Borgoña, Francia, la Pinot Noir debe su nombre a su forma de pino; es de una piel muy fina y sensible a posibles insolaciones, por lo cual exige mucho cuidado.
“Es una de las variedades más complicadas de elaborar. Me gusta el desafío técnico de cada vendimia, el desafío que aporta cada clon y cada terroir. Es decir, es una variedad que tiene muchas variables y características: esto le permite al enólogo tener una inmensa paleta de opciones a la hora de hacer los cortes o el assemblage de vinos bases para elaborar los espumantes”, afirma la enóloga, quien elige esta cepa para gran parte del portfolio de Bodega Cruzat.